Cuzco

No quiero irme de tu cielo azul y tus enormes colchones de algodón.
Me acogiste cuando la vida se tornaba gris, y hoy me dejas como el arcoiris de tu bandera; volví a tener color, vida.
Quisiera que no me faltes nunca, pero prometo guardarte como mi postal favorita.
Se que no me recordarás, pero yo a ti sí, porque te estaré agradecida de por vida, por todo lo que me diste sin darte cuenta.
No quiero irme de este sueño, quiero quedarme atada a tu ardiente sol, y a tu rico frío; pero la realidad me está esperando en un par de horas y se que debo continuar.
Gracias por cada persona que te encargaste de cruzarme en el camino, todos tuvieron un propósito, y por cada aventura que me dejaste en la memoria.
Te llevaré por siempre en mi corazón.

Comentarios